Para muchas personas la Navidad es sinónimo de consumismo. Amigos invisibles, carta a Papá Noel, carta a los Reyes Magos, adornos, luces de navidad, comidas, cenas, más comidas y cenas interminables cómo si no hubiera un mañana…Sin duda es una época del año en la que se dispara el consumo y con ello, nuestro impacto social, ambiental y gasto energético.
Sin embargo, es posible vivir estas fechas de manera sostenible y, por qué no, enseñar a los nuestros que otras maneras de ser y estar en el planeta son posibles. Compartimos unas ecoideas para vivir estas navidades de manera consciente y responsable. Poniendo en valor lo mejor de esta época del año, celebrar los afectos con las personas que queremos. Es muy fácil ;)
ECOIDEAS PARA UNAS NAVIDADES SOSTENIBLES
1. Consume menos y consume mejor.
Si pensamos en lo que más nos gusta de esta fechas una de las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza son los momentos con amigos y familiares. El afecto no se mide en los regalos que nos hacemos y mucho menos en las cosas materiales.
Disfrutemos de los afectos y los abrazos y si regalamos pensemos en alternativas como intercambio de juguetes, trueques para el amigo invisible, regalar experiencias o regalos solidarios.
También es importante que estas fiestas no supongan la explotación de nadie. Revisemos el etiquetado para saber de dónde proceden los productos que consumimos y optemos por proyectos que garanticen los derechos de sus trabajadoras. ¡Qué tu navidad opte por un trabajo digno y la protección de los derechos humanos!
En nuestra Guía de Consumo Responsable tienes más consejos para aprender a consumir de manera consciente y sostenible.
2. Estas navidades compra local.
Comprando productos de cercanía reducimos el impacto ambiental y el gasto energético que lleva implícito el transporte de mercancías. Además apoyamos al pequeño comercio que mantiene vivos nuestros pueblos, barrios y ciudades.
Si compramos por internet, no olvidemos mirar también el origen de los productos para que nuestros envíos tengan el menor impacto posible y mejor si es para apoyar proyectos y emprendimientos sostenibles.
3. Apoya proyectos sostenibles y solidarios.
Querer ser originales y que ya tenemos de todo, suele traernos muchos quebraderos de cabeza a la hora de pensar qué regalar. Apuesta por productos y proyectos sostenibles y solidarios para regalar. Si son de comercio justo, pequeñas cooperativas o proyectos de impacto social mejor que mejor.
Por ejemplo, si vas a regalar libros y tienes que pedirlos online apoya iniciativas como la plataforma Todos tus libros.com, que nació como forma de resistencia de las pequeñas librerías del país a gigantes como Amazon.
4. Regalar para cambiar hábitos.
Aprovecha las fiestas para compartir tus saberes y experiencias para vivir de manera sostenible con las personas que quieres. Regalar para probar alternativas de cosmética, textil, consumo, movilidad, etc.
Cosmética y limpieza ecológica y natural de «4 Eco Badajoz«, moda sostenible de proyectos como «Jostun Organic« o «Amarga Vintage«… ¡Las posibilidades son infinitas!
5. Envoltorios sostenibles.
Uno de los residuos que más se generan en navidad son los envoltorios de regalo. En primer lugar, busca que tus regalos no estén sobre envasados. Puedes dar los regalos en bolsas de papel o de tela, que podrán reutilizarse el año que viene, envolverlos con tela, con papel reciclado o hacer tu propio papel de regalo con periódicos, revistas o parches. También puedes abrir tus regalos con mimo para poder reutilizar ese papel en otras ocasiones. Aunque sabemos que esto último puede ser un poco difícil cuando la ilusión es grande jeje
El Furoshiki es una técnica tradicional japonesa para envolver regalos u objetos con telas, creando curiosas decoraciones 100% sostenible y totalmente reutilizable. Las compas de Ecoinventos tienen excelentes consejos para aprender a hacerlo.
6. Decora sostenible.
¿La mejor opción? Reutilizar la decoración navideña que ya tenemos, esa cargada de recuerdos y buenos momentos. También podemos tirar de imaginación y hacer nuestros propios adornos con materiales reciclados o dando una nueva vida a los que tenemos por casa. Adornar con elementos naturales como piñas o ramas secas es otra opción, añadamos a nuestros planes de navidad un paseíto por el campo.
Si optamos por comprar mejor que sea artesanía local y buscando alternativas al plástico (madera, tela, barro, cartón…¡un sinfín de posibilidades!) Echemos un vistazo en nuestras tiendas de barrio y mercadillos navideños…y por supuesto…¡no compremos por comprar!
Si te atreves a hacer tus propios adornos, en Pinterest encontrarás todo un mar de inspiración e ideas para decorar de manera sostenible estas navidades.
7. ¿Luces de navidad? Luces de bajo consumo y cuando haya gente en casa.
Con moderación y mejor si son luces led y conectadas a la corriente. Huye de la iluminación a pilas y haz un uso racional de las mismas. Enciéndelas cuando haya gente en casa que las pueda disfrutar. Si son exteriores, no hace falta tenerlas toda la noche. Disminuiremos la contaminación lumínica y ahorraremos energía.
8. Cena sostenible.
Por nuestra salud y por la del planeta, planifiquemos los menús y las compras de comida teniendo en cuenta la gente que vamos a sentar a la mesa, qué cosas sobraron el año pasado y que podemos hacer si este año vuelve a sobrar comida.
Reduzcamos la huella de CO2 apostando por productos de cercanía, frescos y de temporada, y si podemos, ecológicos. Llevemos nuestras propias bolsas o carrito de la compra, evitemos los productos sobre envasados y busquemos el producto a granel. Si además nuestra compra procede de lugares rurales, estaremos ayudando a evitar la despoblación. Por supuesto, no nos olvidemos de la fruta y verdura, no todo es carne y marisco en Navidad y evitemos plásticos de un solo uso y servilletas de papel en nuestras comidas y cenas, mejor la vajilla de toda la vida y las servilletas de tela, reutilizable y sostenible.
Antes de comprar y planificar los menús navideños echa un vistazo a iniciativas como la del mapa colaborativo de «Fundación Paisaje» para localizar y compartir experiencias de transición hacia modelos alimentarios sostenibles, descarga la aplicación TooGoodToGo y entra a formar parte de su red para salvar comida o sigue los consejos de la nutricionista de Gazpacho de Poleo para unas navidades saludables.
9. Movilidad sostenible.
Evitemos los desplazamientos innecesarios en coche. Camina, coge la bici o el transporte público. Celebra tus reuniones con amigos y familiares en lugares accesibles.
10. ¡Recicla!
Los buenos hábitos no se van de vacaciones. Aunque sean difíciles unas vacaciones zero waste, reciclemos los residuos que generemos como vidrio, papel, cartón, plástico, etc.
10+1. Y por supuesto, repartamos las tareas.
Ya basta de ver las imágenes de las mujeres de la familia preparando compras, cenas, poniendo la mesa, quitando la mesa, fregando al día siguiente…¡Reparto de tareas justo para que todas podamos disfrutar de las fiestas!
